Tengo que decir, que el autor y "modelo" de este blog, dejará de aparecer por aquí durante un tiempo ilimitado, y debido a que es el mismo que publica, y a menos que la inspiración llegue como agua de mayo, el blog en general se parará. No quiero que nadie se alarme, ya que no me ha dado otra vena ni quiero dejar el blog. El problema es que una vez más se cumple mi teoría de que el famoso dicho "hacer deporte es muy sano" es una de las mayores patrañas que se han contado en la historia de la humanidad. A lo mejor, salir a correr (pero con calma), ir al gimnasio (pero con calma) o andar, puede ser sano, pero que el deporte de competición es un automutilamiento constante, es un hecho. El viernes entrenando me dañé un tobillo y llevo todo el fin de semana con muletas, hielo, ibuprofeno y el pie en alto. Debido a que no puedo ni andar, no va a haber sesiones de fotos, no porque no pueda desplazarme, sino porque realmente no me apetece salir a hacer fotos en este estado. Pero bueno, no creo que salir yo en las fotos sea lo más importante, así que por eso, y como os debía una entrada de las reflexivas, aprovecho este momento para hacerla.
A pesar de que tiene fotos "ilustrativas" de lo que voy a contar (valga la redundancia) la entrada son las letras y no las imágenes que sirven como acompañantes del texto. Por supuesto, sé quién me lee y quien mira sólo las fotos, teniendo en cuenta que me jugaría el pie que tengo bien y no lo pierdo, a que el 50% de los comentarios serán "bonitas fotos". Pero bueno, esto es sencillo, yo escribo para "VOSOTROS", los que sé que me leéis y que vosotros sabéis que yo sé que me leéis (jajajajajajaja).
El tema es el recurrente en este blog, la ELEGANCIA y el ESTILO. Soy muy pesado, lo sé, pero es algo en lo que pienso mucho y que nunca soy capaz de cerrar, ni yo ni nadie creo que pueda hacerlo. ¿Qué es elegante? ¿quién tiene estilo?. Es muy difícil, por no decir imposible, de definir. Se intentan dar normas, se intentan definir lugares, maneras de vestir y de comportarse, pero son todas muy generales y siempre se puede romper y seguir siéndolo, o por el contrario, seguirlas a rajatabla y ni parecer alguien elegante. Desde luego, no vengo con la intención de dar la definición definitiva de elegancia, sino simplemente a divagar un poco, a dar opiniones sueltas y a que las discutamos y compartamos juntos.
Cuando recibo los comentarios en este tipo de entradas, siempre suele hacer muchos que dicen "la elegancia se tiene o no se tiene, no se puede conseguir", y a pesar de que suene un poco a tópico, considero que tienen razón, ya que por mucho que se intente buscar, hay que tener una serie de valores "impregnados" en la piel que muestren a los demás que lo eres. Normalmente, cuando se habla de la elegancia, se piensa en la ropa, y casi todas las publicaciones que intentan explicar qué hay que hacer para ser elegante recurren a normas de etiqueta, pero se olvidan de algo que, en mi opinión, es mucho más importante, el comportamiento. La forma de escribir, la forma de hablar, la forma de tratar a la gente, la forma de caminar, tus actuaciones en actos públicos, el modo en que comes, creo que son baremos más importantes para catalogar a alguien como "elegante". Pero bueno, esto intenta ser un blog de moda, y me voy a centrar en la forma de vestir, aunque a mi los otros temas me parecen mucho más interesantes.
Yo no sé por qué, pero hay gente que es elegante, es así, lleve lo que lleve, como lo lleve y cuando lo lleve, desprende "UN ALGO" que es especial, distinto y denota una personalidad especial. A pesar de que en las mujeres esto también ocurre, creo que para vosotras hay más libertad, en cambio, en el lado masculino es más fácil de reconocer. Os he traído un ejemplo que sigo hace mucho tiempo y que me fascina, es Santo Barillà. Es un habitual en el Pitti Uomo y para mi tiene un estilo formidable. Yo sólo lo había visto en su versión formal, con traje y corbata, es decir, cuando acude a la semana de la moda masculina, pero hace poco descubrí su Instagram y me confirmó e inspiró esta entrada, y es que cuando viste más de sport, mantiene la misma esencia, el mismo estilo que cuando se le presupone elegante. No es 100% riguroso en el estilo, ya que como buen italiano, es capaz de introducir tendencias muy "fashion" sin dejar la elegancia clásica de lado, algo que para mi queda reservado a nuestros vecinos mediterráneos. Quien lo vea, a lo mejor me dice, pues a mi me parece muy normal cuando va más "casual", y tal vez tenga razón, pero en mi cabeza, cuando lo veo, noto una continuidad estilística que es la que hace que me encante.
Sobre este aspecto de la continuidad, hago una reflexión personal sobre mi mismo. Cuando repaso las fotos del blog, los "looks" que he mostrado desde que abrí el blog allá por el mes de febrero, me doy cuenta de una cosa, que hay un Ángel que si y un Ángel que no. Muchas veces me dicen que "hay que cambiar de estilo de vez en cuando". Y yo digo, ¿cómo?, ¿cómo se puede cambiar de estilo?. Supongo que se referirán a las bloggers que un día van como princesas de Disney y que al día siguiente parecen las novias de una banda de punk británico para terminar la semana como unas artistas del "skate". Yo entiendo que haya gente que sea capaz de tener esa variedad en su vestuario, pero en mi cabeza no cabe, por mucho que me contéis que os vestís según una canción, un estado de ánimo o el color del cielo. Es decir, que si yo escucho una canción de los Rolling me tengo que vestir con pantalones pitillos, botines y camiseta negra rota, y si escucho a Paco de Lucía tengo que salir a la calle con camiseta de lunares y pantalón campan. Pues no, creo que la forma de vestir de uno está relacionado con lo que es esa persona, y que a pesar de que el modo en que te sientas puede modificarla, siempre debe seguir una línea, que a fin de cuentas es tu personalidad. Como decía, al revisar mis propias entradas, me he dado cuenta de que he cometido errores muy grandes, y casi siempre, ha sido por intentar crear combinaciones que no van conmigo, es decir, salirme de lo que yo soy. Creo que en la entrevista que me hicieron para GQ lo definí muy bien, "mi estilo es clásico introduciendo tendencias", pero no un estilo de tendencias al 100%. Cuando lo pienso y veo a gente con un determinado estilo perfectamente definido, pienso si yo también lo tendré. Creo que aun no, y eso no me gusta. Por ejemplo, Olivia Palermo y su novio, a pesar de que no me parecen un buen ejemplo, ya que los estilistas y "consejeros" están a la orden del día en el mundo del famoseo, considero que ambos tienen un estilo claramente acotado. Ya pueden ir muy arreglados o a pasear, que se nota que son ellos. No hay cambios radicales. Pues bien, yo creo que a eso es a lo que habría que llegar para intentar tener un buen estilo. Por ejemplo, hay una blogger en especial, que considero que está muy cercana de eso que yo llamo continuidad y estilo definido. Cada entrada sigue la misma línea, hace cada "look" suyo y a sea más arreglado o más informal, siempre se reconoce que es ella (no pondré el nombre por intimidad jajajaja).
No me gusta nada hablar de nacionalidades a la hora de catalogar el estilo de la gente, ya que me parece una generalización justa o injusta según el caso. Por ejemplo, no todos los italianos e ingleses visten bien, ni todos los españoles y americanos visten mal. A pesar de que el estilo es algo que va más unido a la persona, sí que debo reconocer que hay países que debido a su tradición y costumbres mantiene una cercanía mayor por el gusto en moda. Centrándome en los hombres, los italianos y los ingleses son los que más me gustan a mi, y por favor, no empecemos a pensar rápidamente en los guiris y los italianos que parecen pokeros (jajajajaja). Centrémonos en un dandy italiano o un gentleman inglés. Los segundos son muy clásicos y formales, suelen cumplir todas las normas del buen vestir a pies juntillas y los cambios son un drama para ellos. Por el contrario, los italianos, con ese carácter latino que les caracteriza, a pesar de que conocen las normas a la perfección, son más abiertos e imaginativos. Apuestan más por el color, por cambiar los cortes de las prendas e introducir estampados más atrevidos. Son capaces de llevar un traje con zapatillas, de ponerse gafas de colores, doblar las mangas de las chaquetas, estrechar el ancho del pantalón y aun así, seguir pareciendo igual de elegantes. Bajo mi punto de vista, el término medio es lo correcto, ni tanto ni tan poco. Pero hay que reconocer que el estilo italiano para introducir complementos y colores es algo fascinante.
Por último y para ir terminando esta larguísima entrada, me gustaría dejar claro que la elegancia y el estilo es algo que no está reñido ni con la edad, ni con el físico. Yo entiendo que esta locura que hay por el físico y el culto al cuerpo sea muy importante para muchos, pero para mi no. A lo mejor eso lo decimos los que no somos guapos, y es una excusa para no quedar desamparados en el mundo (jajajajaja), pero creo que todo eso se pierde en algún momento, y que hay que disfrutar la vida sin complejos ni presiones psicológicas por el qué dirán o qué pensarán. Vivir sin probar toda la comida del mundo, sin parar de mirarte en el espejo, comprándote ropa para poder mostrar lo fuerte que estás o incluso juzgando a los demás por cómo son, no es para mi, y sobre todo creo que no está relacionado con la elegancia. Por eso he seleccionado estas fotos, porque creo que son la muestra de que no es necesario ser guapísimo, fortísimo y jovencísimo para tener una clase y una pinta tremenda. Me gustaría llegar a mayor con la presencia de los tres hombres de la foto. Creo que eso es gustarse y seguir teniendo ganas de vivir y de dar buena impresión.
Todo esto ha sido 100% improvisado, y no la voy a volver a leer. He escrito con el corazón y diciendo lo que se me venía a la cabeza, sin correcciones ni ediciones. Espero de verdad que os guste, y que los que siempre comentáis y estáis aquí os mojéis y me digáis qué os parece. Quiero opiniones de verdad, lo que pensáis más profundamente.
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Muchísimas gracias a todos por vuestras visitas y comentarios, os pido paciencia hasta que me recupere, volveré...
Un saludo
AB